Desde
la retirada de Diego Armando Maradona en octubre de 1997, o posiblemente antes,
desde el inicio de su declive, el mundo del fútbol, en su insaciable voracidad
mitómana, no ha cesado en su empeño de buscar el jugador que ocuparía el quinto
sillón en el Olimpo de los cuatro grandes, D Stéfano, Pelé, Cruyff y el ya
nombrado Maradona. El tiempo se ha encargado de diluir a todos y cada uno de
los nominados, Zico, Romario, Ronaldo Nazario, Ronaldinho, el gran Zidane y
anteriormente a los Puskas, Garrincha, Eusebio, Bobby Charlton, George Best, Van
Basten, todos ellos los mejores jugadores del mundo en su tiempo.
Hoy
hemos reabierto el debate con la aparición del mejor jugador de la actualidad, el
argentino Leo Messi.
Nuestra
memoria futbolística es tan frágil que nos olvidamos de todas las razones que
nos llevaron a reconocer a los cuatro grandes como los mejores futbolistas de
la historia. Cada uno de estos cuatro jugadores consiguieron revolucionar el
fútbol de su tiempo, innovando con su talento y capacidad lo que conocíamos hasta
su aparición. Supusieron un antes y un después en la manera de entender el
fútbol, tanto técnica, como tácticamente.
Dominaban
todas las facetas del juego, eran líderes dentro y fuera de la cancha, y dominaban,
sobre todo, la que además del talento significa la mayor diferencia entre unos
futbolistas y otros, La Capacidad de Elección. Saber elegir la mejor opción en
todas y cada una de las circunstancias del partido y de su posición en el campo.
Esta
es la razón por la que Messi y tantos otros anteriores a él, no han llegado a
la altura de los cuatro grandes. Messi es un jugador de tres cuartos de campo
hacia delante, imparable cuando recibe en esas posiciones, pero con problemas
para modificar su juego cuando recibe en otras parcelas del terreno de juego. Esta
circunstancia es la que provoca que con la selección argentina no despliegue el
espectacular juego que sí realiza con el Barcelona. Tarde o temprano, con los
jugadores de talento que dispone Argentina para esa función -Banega, Riquelme-
lo solucionarán.
¿Por
qué en el Barça no le pasa? Porqué en el Barça juega, posiblemente, el mejor
centrocampista de la historia, el que se encarga de decidir si se juega lento o
rápido, por la derecha o por la izquierda, en corto o en largo, si descargo el
juego hacia un lado o hacia otro para que Messi descanse, para que Messi decida
el partido donde es el mejor. Un futbolista tan importante que su presencia en
un equipo o en una selección impone una forma de jugar. Su nombre, Xavi
Hernández.
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