Domingo
3 de junio, 22,00horas, Estadio de la Cartuja en Sevilla. España juega contra
la China de Camacho su último partido de preparación para la Eurocopa de
Polonia y Ucrania.
Casillas, Arbeloa, Albiol, Sergio
Ramos y Jordi Alba en defensa, Xavi, Busquets, Xabi Alonso, Cazorla y D. Silva
en el centro del campo y Negredo en ataque forman el once inicial de España
para este encuentro.
El partido es a todas luces intrascendente
pero lo usaremos como pizarra táctica, como ejemplo gráfico para analizar las
consecuencias en el juego de la selección española del cambio introducido por
el seleccionador Vicente del Bosque al tomar las riendas del equipo, cambiando
a un sistema más defensivo con la introducción de dos pivotes en lugar de Marcos
Senna, el único mediocentro defensivo en la Eurocopa 2008 brillantemente
conquistada por España.
Es curioso, cualquier entrenador que
hubiera tomado una decisión de este calibre habría sido calificado, por
unanimidad, de entrenador defensivo y medroso por toda la prensa española. Más
aún teniendo en cuenta que modificaba una forma de jugar exitosa en la que no se
vislumbraba ninguna carencia, con los mismos jugadores y admirada por todo el
mundo futbolístico.
Retomemos el partido de la Cartuja. La
primera parte aburrida de solemnidad. Los Chinos corrieron mucho, cerraron
espacios, bascularon muy bien con ayudas en todas las zonas del campo, cierto,
pero ¿por qué España no conseguía superar las líneas de la selección dirigida
por José Antonio Camacho?
Con Busquets y Xabi Alonso en la
misma línea, por delante de los centrales, Xavi tiene que adelantar su posición
a zonas donde tiene que recibir de espalda, cuando recibe y puede girarse tiene
limitadas las opciones de toque al tener pocos jugadores por delante, perdiendo
influencia en el juego. Cuando Xavi se retrasa para recibir de los centrales y
organizar el juego, se sitúa en la misma línea de Busquets y Xabi Alonso y España
se atasca con demasiados pases horizontales, sin profundidad ni intención. Busquets intentaba corregirlo adelantando su
posición y dejando espacios a Xavi, situándose en una zona contraria a sus
características, de espalda al balón, sacrificándose en beneficio del equipo.
El cambio de Iniesta por Busquets en
la segunda mitad fue clave para corregir el desaguisado, el equipo vuelve a su
esencia, con un solo pivote defensivo, lo que conlleva la asociación de todos
los jugadores de toque en sus zonas de influencia, el toque en horizontal de la
primera parte se transforma en lo que todos admiramos, juego de posesión, de
pases cortos y precisos llenos de talento y de intención en zona de ataque.
Por supuesto que la salida de
Iniesta influyó, en que equipo no lo haría, y no señalo a Busquets como responsable,
para mí es el idóneo en su puesto para el juego de la selección. Lo que resalto
es, como se demostró en la Eurocopa de Austria y Suiza, que la filosofía de
España ya esta instaurada y aún contamos con los mismos jugadores, por tanto no
es necesario modificarla. La selección ya demostró en la Eurocopa que no es
necesario acumular más gente en defensa para defender mejor, nosotros apostamos
por la posesión como base fundamental de nuestro fútbol, con jugadores que
hablan el mismo idioma y tenemos la suerte de tener el talento necesario para
conseguirlo. De esto hemos presumido.
Algunos alegan que así se ganó el
mundial, pero éstos omiten la calidad de los jugadores que tenemos, de los
mejores del mundo en cada puesto, capaces de ganar un partido e incluso un
mundial por sí solos. Desgraciadamente la ausencia de Villa por lesión ayudará involuntariamente
a compensar las deficiencias tácticas que para nuestra selección supone jugar
con dos pivotes defensivos en lugar de uno, Del Bosque introducirá un
centrocampista más para sustituir a Villa, no jugaremos con dos delanteros y
esto significará que tendremos otro pequeño genio en zona de creación compensando
la falta de efectivos que supone jugar con dos mediocentros defensivos.
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